3. Pero al salmista le interesa sobre todo el otro retrato, en el que desea reflejarse: el del hombre que rebusca el rostro de Dios (cf.Ahora aceptablemente, la verdadera fuente de la dificultad radica en que no observamos y no tenemos en cuenta la diferencia esencial entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.Solo cuando hacemos de Altísimo nuest